Darío Álvarez Basso
Darío Álvarez Basso es un pintor cuya obra ha forjado un lenguaje personal entre la abstracción gestual y la narrativa simbólica. Siendo niño se mudó a Vigo (España), donde creció inmerso en un entorno impregnado por la literatura y la pintura, lo que despertó su pasión por el arte desde muy temprano.
Se formó en Madrid en los Talleres de Arte Actual del Círculo de Bellas Artes, donde entró en contacto con figuras como Darío Villalba, Eduardo Arroyo y Gustavo Torner. Desde los años ochenta cultivó una pintura matérico-gestual, rica en materia y tensiones visuales, en línea con el informalismo de Antoni Tàpies.
Su obra introduce símbolos figurativos —dientes, sierras, ojos, escrituras arabescentes— que aportan una narrativa evocadora a las composiciones, generando atmósferas profundas entre abstracción y emoción. Una estancia en París (1988), gracias a una beca, y su participación en residencias en Roma y Nueva York, reforzaron su estilo denso y corporal.
En 2003 obtuvo el IV Premio ABC de Pintura con su serie que evocaba el drama ambiental ocurrido en Galicia, y su trabajo ha sido reconocido con otros galardones como el Premio de Pintura Santa Lucía. También ha donado su vasta biblioteca personal a una escuela de arte en Vigo, subrayando su compromiso con la formación creativa de futuros artistas.
Álvarez Basso ha viajado ampliamente y su obra ha estado presente en exposiciones en Europa, Estados Unidos y América Latina, integrándose en colecciones institucionales y privadas. Con un lenguaje que fusiona materia, mito y memoria, ha consolidado una voz única en el arte contemporáneo, donde cada trazo es un límite entre lo íntimo y lo universal.
Caracas (Venezuela), 1966