Marc Chagall

Marc Chagall fue un pintor y diseñador gráfico de origen judío, considerado uno de los grandes maestros de la pintura del siglo XX. Su obra, difícil de encasillar, se nutre del cubismo, el fauvismo y el simbolismo, aunque desarrolló un lenguaje propio que unía modernidad y tradición.

Formado en San Petersburgo y París, en la célebre colonia de artistas de La Ruche, Chagall desarrolló un estilo cargado de lirismo, en el que la memoria, el amor, la religión y las raíces populares rusas convivían con audaces juegos cromáticos y composiciones oníricas.

Su iconografía se repite con frecuencia: animales fantásticos, parejas flotando, escenas de su pueblo natal, la cultura judía y símbolos bíblicos. Todo ello envuelto en una atmósfera poética que lo convirtió en el “pintor de los sueños”.

Tras vivir en Rusia durante la Revolución, volvió a París y más tarde se exilió en Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial, huyendo de la persecución nazi. Allí amplió su fama internacional y realizó escenografías para ballets y óperas.

En sus últimas décadas trabajó en grandes proyectos monumentales, como los vitrales de la catedral de Reims y de la sinagoga del Hospital Hadassah en Jerusalén, o el techo de la Ópera de París. Su paleta, vibrante y luminosa, se mantuvo constante hasta el final de su vida.

Hoy su obra se encuentra en los principales museos del mundo y es reconocida por su capacidad de unir lo personal con lo universal, lo religioso con lo popular, y lo real con lo fantástico.