Olivier Debré

Pintor francés establecido, tras sus estudios de Arquitectura y de Historia en París (en el taller de Charles Lemaresquier) será alumno de Le Corbusier.

Su pintura abstracta y sólidamente construida en los años 1940-1950, evoluciona a partir de los años 60 hacia una espacialidad que nos remite a lo efímero de la naturaleza. En sus pinturas exalta el color y es que Debré es, ante todo, un gran colorista.

Tras la Segunda Guerra Mundial conoce a pintores vanguardistas como Serge, Ppoliakoff, Stael o Soulages. En los años 1950-55, encontramos los grandes “signos personajes” realizará dibujos con tinta y durante 1960 su obra da un giro como consecuencia de su viaje a estados Unidos y sus relaciones con los maestros del Expresionismo Abstracto (Kline, Rothko, Olitski). Debré ha pintado a veces cuadros muy grandes deslizando una especie de “pincel-escoba” sobre la tela en el suelo.

Entre sus trabajos figuran también el diseño de un sello postal, vidrieras, escenarios para teatros como la Comedie Française, la Opera de Hong Kong y la nueva Opera de Shanghai en China, así como los frescos del teatro de Abbesses de París.

También ha sido escultor e ilustrador de libros, ha publicado varios ensayos artísticos sobre todo aportando su visión de la evolución de las formas y proponiendo una nueva arquitectura adaptada a la ciudad contemporánea.