J. M. Estévez pinta lo que ha vivido, lo que ha visto. Su manera de entender el mundo es lo que trabaja en cada lienzo, a sabiendas de que, en el fondo, es a sí mismo a quien moldea.
Nace en 1962 en Palma de Mallorca en el seno de una familia con gran tradición pictórica. Tiene sus primeros contactos con el dibujo muy joven y con la pintura en su adolescencia.
Su obra está en permanente evolución, da pasos adelante y atrás en una permanente exploración de nuevos enfoques, de ser original, tratando de exprimir esa vena caprichosa de la creatividad que a veces aparece y en otras ocasiones resulta difícil de encontrar.
Durante los últimos años, su pintura se ha centrado en paisajes y marinas muy desestructurados donde el color ha tenido una prioridad absoluta. De ahí ha evolucionado, sin dejar del todo su pasión por el mar y la naturaleza, a formas más abstractas y geométricas.
Recientemente, vivir en el sur de África ha hecho que su pintura de un nuevo giro. Ahora, los colores y las formas han adquirido tonos más reconocibles, en un intento de acercarse la estética del continente.
Pintando África. Colores, tierras y gentes. Visiones de un continente inmenso. Materiales y texturas diferentes. Luz, luz, y más luz. Impresiones de una cultura diferente, ancestral y atractiva.
Creatividad y color. Belleza africana. Mujeres anónimas envueltas en telas imposibles que retratan una vida autentica. Mujeres, que son a la vez ternura y dureza, cultura y pasión, tradición y futuro. Sus nuevas pinturas expresan la vida, la calidez, la forma de relacionarse, la música y el ritmo de África. Reflejan a personas que se miran con sensualidad, complejidad, orgullo o humildad, que dialogan y expresan pareceres distintos.
Ha expuesto individualmente en Madrid, en la Sarajevo post conflicto y en el continente africano.