Aunque estudió arquitectura, muy temprano se orientó hacia el dibujo. Participa con sus ilustraciones a revistas y periódicos y durante muchos años se le calificó de dibujante humorístico. Muy pronto creó un mundo propio en el cual un personaje anónimo parece flotar o deslizarse en un mundo indefinido, a veces absurdo.
Hacia los años 60, al usar el color, su obra toma una orientación mas pictórica. En 1969 se organiza su primera exposición personal en Nueva York en la Lefebre Gallery. En muy breve tiempo se impone su universo: portadas de revistas francesas y norteamericanas, carteles, créditos de emisiones de televisión. Numerosas galerías se apoderan de este fenómeno gráfico en el cual el artista expresa una nostalgia que rivaliza con la crítica de la sociedad.
El arte de Folon expresado en matices sútiles se vuelve fácil de reconocer. Con frecuencia el público se identifica con el hombre perdido en este universo de cemento, entre las miles de flechas de orientación contradictoria, hombre manipulado, enajenado, anónimo.
En 1971 el Museo de Artes Decorativas de París le organiza una amplia exposición de 90 de sus obras. Italia, Estados Unidos, Japón, organizan manifestaciones en torno al artista.
Folon produce un gran número de grabados, serigrafías, acuarelas, tapas de libros, ilustraciones, collages. Se interesa a la animación, la escultura, la tapicería, los decorados de teatro, y ejecuta obras murales. Las reproducciones de sus “imágenes” o de sus carteles florecen en las paredes de los hogares franceses y extranjeros.
(Fuente: mchampetier.com)
