Augusto A. Gentile

Augusto Alberto Gentile fue un pianista y compositor esencial en la historia temprana del tango argentino. Nacido en Roma, adoptó el nombre artístico de Alberto y desde niño mostró inclinación por el piano. En 1913 comenzó a componer tangos, y poco después su llegada a Buenos Aires lo situó en el corazón de la evolución del género.

En 1918 realizó grabaciones como solista para el sello “Teléfono”, donde también se desempeñó como director artístico, aportando tanto su creatividad musical como su visión en la producción discográfica. Supo rodearse de letristas destacados como Pascual Contursi y Juan Andrés Caruso, con quienes creó obras que se convirtieron en clásicos.

Entre sus composiciones más recordadas figuran Flor de fango, Corazón de indio y Deje que la acompañe, piezas que muestran un estilo elegante, melódico y profundamente ligado al pulso urbano de Buenos Aires. En ellas fusionó la expresividad pianística con la identidad criolla, contribuyendo a dar al tango una voz propia y sofisticada.

Gentile fue parte de la primera generación de compositores que consolidaron el tango como género musical respetado y popular, tanto en los escenarios porteños como en los salones de baile. Su música, cargada de lirismo y emoción, marcó un camino para los intérpretes que lo sucedieron.

Falleció prematuramente en 1932, con apenas 41 años, truncando una trayectoria en pleno crecimiento. Sin embargo, su obra permanece como referencia dentro del repertorio clásico del tango, y su nombre sigue siendo sinónimo de la etapa fundacional del género.