Pedro Sobrado
Pedro Sobrado nació en 1936 en Torrelavega, Cantabria (España). Autodidacta desde joven, comenzó su carrera artística en los años cincuenta, realizando su primera exposición en Santander en 1959. Su temprana producción estuvo marcada por la influencia del ambiente artístico de la posguerra española y el contacto con las tendencias europeas de vanguardia.
En 1961 se trasladó a París, donde vivió durante quince años. Allí estudió en la Escuela del Louvre y entró en contacto con los movimientos abstractos de la época, que influyeron decisivamente en su pintura inicial. Su obra de esos años exploró el gesto, la textura y el signo, en una línea cercana a la abstracción lírica.
El año 1968 marcó un giro en su trayectoria: inspirado por los acontecimientos sociales y culturales del Mayo francés, Sobrado regresó a la figuración. A partir de entonces, su pintura se centró en la representación del ser humano y del entorno cotidiano: cafés parisinos, escenas urbanas, interiores domésticos y figuras femeninas. En estas composiciones, la línea clara, el color plano y la simplificación formal se convirtieron en su sello personal.
En las décadas de 1980 y 1990, ya instalado en España, desarrolló una etapa más expresiva y madura. Aparecieron en su obra los contrastes nocturnos de su llamada “serie negra”, así como una búsqueda constante de equilibrio entre emoción y estructura. Su lenguaje plástico se fue depurando hasta alcanzar un estilo de gran elegancia y serenidad.
Sobrado ha expuesto en galerías y museos de España, Francia y otros países europeos. Entre sus reconocimientos destacan varias medallas de arte otorgadas en Francia, y su designación como Torrelaveguense Ilustre en 2020. Además, ha diseñado carteles para eventos como el Festival Internacional de Santander y continúa activo, con exposiciones recientes donde explora la feminidad y la vida cotidiana con su característico refinamiento pictórico.
Cantabria (España), 1936