Claude Weisbuch nació el 8 de febrero de 1927 en Thionville. Estudia en la Escuela de Bellas Artes de Nancy , después es nombrado profesor de grabado en la Escuela de Bellas Artes de Saint-Etienne , en 1953 . Se instala en París en los años 60.
Participa en exposiciones colectivas: Bienal de París, Salón de Otoño, los pintores testigos de su tiempo, los pintores grabadores franceses. Claude Weisbuch se revela como un pintor – dibujante, grabador y litográfo de excepción. Desde 1951 , sus búsquedas en el mundo del grabado y la estampación original y su pintura atraen la atención de la crítica que en 1961 le concede su premio anual.
Desde 1957 , fecha de su primera exposición en París , no ha cesado de exponer en el mundo entero, en Europa, en EE.UU. y en Japón y su obra está presente en las principales ferias de arte. Sus temas principales: el teatro (clowns), los retratos, la música, los caballos, la república.
Numerosos museos poseen sus obras, y desde 1968 es miembro titular de la sociedad de pintores grabadores franceses.
Weisbuch es sobre todo el rasgo. El rasgo que crea, que atrapa, obliga, revela,… Es también el espacio en estado de vértigo donde centellean -replandecen- y revolotean las formas,… Es siempre el hombre, sus gestos y sus actitudes. Sus pinturas, sus dibujos y sus grabados poseen las mismas cualidades, la misma fuerza, el mismo impacto. Esta obra abocetada, en apariencia inacabada, que no esconde sus preferencias por Rembrandt y Daumier , llama siempre nuestra atención por el cara a cara directo del rasgo, de una gran fuerza plástica por su simplificación, por la soltura dinámica y su sabia puesta en escena.
(Fuente: Artículo en Le Figaro de Jean Marie Tasset)
