Este cartel se realizó para promocionar la Copa del Mundo de Fútbol de 1982, celebrada en España, específicamente en la ciudad de Valencia.
En el centro del cartel, aparece un balón de fútbol rodeado de formas curvas que parecen alas o plumas, lo que podría simbolizar movimiento, energía o incluso una referencia a la victoria y el vuelo del balón durante un partido.
El uso del rojo y amarillo, colores dominantes en el cartel, no solo son los colores de la bandera española, sino que también crean un fuerte contraste que capta la atención. El rojo podría evocar pasión y energía, elementos centrales en el fútbol.