La imagen parece presentar una escena con figuras humanas en un entorno que podría sugerir un paisaje marítimo, dado que se observan velas y una línea de horizonte que podría representar el mar. Las figuras están descompuestas en formas angulares, lo que añade una dimensión abstracta y conceptual a la obra.
Este cartel es un ejemplo claro del enfoque único de Valerio Adami, que mezcla la narrativa visual con la abstracción formal, creando obras que son tanto visualmente impactantes como intelectualmente intrigantes.