Bernard Naudin fue un pintor, ilustrador y grabador francés, recordado por su estilo incisivo y expresivo. Desde joven mostró inclinación por el dibujo y estudió en la École des Beaux-Arts de París, donde se formó en las técnicas clásicas de pintura y grabado. Su temprana habilidad le abrió las puertas a publicaciones satíricas y revistas ilustradas.
En la primera década del siglo XX trabajó como ilustrador en periódicos como L’Assiette au Beurre y Le Rire, en los que desarrolló un lenguaje gráfico irónico, crítico y comprometido con su tiempo. Su trazo vigoroso y caricaturesco lo convirtió en una figura destacada del humor gráfico francés, capaz de retratar con dureza pero también con sensibilidad la vida social y política de su época.
Durante la Primera Guerra Mundial fue movilizado y realizó una serie de dibujos que reflejaban con crudeza la experiencia de los soldados en el frente. Estas ilustraciones lo consagraron como testigo visual de su tiempo y dieron a su obra un carácter profundamente humano.
Además de su labor periodística, cultivó la pintura y el grabado, desarrollando escenas de la vida cotidiana, retratos y paisajes, siempre con un estilo directo y expresivo. En paralelo, realizó numerosas ilustraciones para libros, consolidándose como un artista versátil.
Tras la guerra continuó exponiendo en París y otras ciudades francesas, manteniendo su prestigio tanto en los círculos artísticos como en los literarios. Su obra se caracteriza por la combinación de ironía, crítica social y un profundo interés por la condición humana.
Bernard Naudin dejó un legado que une el arte gráfico con la reflexión social, siendo considerado uno de los grandes ilustradores franceses de la primera mitad del siglo XX.