Joan Ponç i Bonet fue un pintor, dibujante, grabador y escultor, reconocido especialmente por su contribución al movimiento artístico conocido como “Dau al Set” y por su asociación con el grupo de artistas de la Escuela de Sant Cugat.
Estudió en la Escuela de Bellas Artes de Sant Jordi en Barcelona, donde desarrolló su estilo artístico distintivo, influenciado por el surrealismo y el expresionismo. En la década de 1940, se unió al grupo “Dau al Set”, un colectivo de artistas vanguardistas que buscaban romper con las convenciones artísticas establecidas y explorar nuevas formas de expresión creativa.
Su obra se caracteriza por sus paisajes oníricos, figuras fantásticas y criaturas misteriosas, todos ellos llenos de simbolismo y cargados de emoción. Su técnica de dibujo, especialmente en tinta, era muy elogiada y reconocida por su habilidad para crear atmósferas sugestivas y envolventes.
Además de su carrera como artista plástico, también trabajó como diseñador gráfico, ilustrador y profesor de arte. Su influencia se extendió a través de sus enseñanzas y de su participación en movimientos artísticos y culturales de la época.
A lo largo de su vida, participó en numerosas exposiciones individuales y colectivas en España y en el extranjero, consolidando su reputación como uno de los artistas más importantes de su generación en Cataluña y más allá. Su legado continúa siendo valorado y su obra sigue siendo objeto de estudio y admiración en el ámbito del arte contemporáneo.